Grandes hortalizas, macetas pequeñas.
Lo primero que tenemos que saber es que las plantas en general, necesitan que su parte radicular sea proporcional al tamaño que alcanza su parte aérea. Por lo tanto a la hora de cultivar hortalizas tenemos que pensar qué tamaño va a alcanzar esa hortaliza.
(En el caso de no ser correspondiente, es decir, plantar una hortaliza que necesite mucha tierra en un recipiente pequeño, conseguiremos seguramente germinar y ver crecer nuestra planta, aunque lo más seguro es que los frutos se desarrollen pequeños o incluso que no se desarrollen)
Ejemplo de cultivos en recipientes pequeños:
Podemos identificar claramente un par de tomates, unas patatas, un ajo y lo que podría ser un pimiento... pero... así a primera vista, vemos algo raro... veamos expandido:
Si vemos esta otra foto, y nos fijamos en la parte inferior vemos la relación con el tamaño de un mechero. Si, en este caso, macetas pequeñas han producido mini-tomates, mini-patatas y mini-ajos. Igual para los pequeños de la casa puede resultar más que atrayente, pero nosotros querremos conseguir una cosecha de tamaños normales, y más productiva, sobretodo.
Todos sabemos que una planta de tomate puede crecer mucho, algunas alcanzan más de un metro de altura, y sin embargo hay hortalizas mucho más pequeñas, como las lechugas, la rúcula, los canónigos, los rabanitos.
Entonces tendremos que buscar los recipientes adecuados para cada planta en función de su tamaño. Pero también tendremos que tener en cuenta que las hortalizas se adaptaran al tamaño del recipiente que les pongamos. Las tomateras pueden crecer en macetas no excesivamente grandes, pero que eran suficientes para que la planta se desarrollara en perfectas condiciones.
Recipientes:
- De barro: transpiran y evaporan el agua.
- Plástico: No pesan. No traspiran, no evaporan el agua, en verano calientan las raices.
- Piedra: Pesan mucho, aguantan cualquier temperatura.
- Mesas de cultivo: Son resistentes, en verano calientas las raices por lo que deben ser aislantes.
- Reciclados: Bidones, cajas, garrafas de agua, interior de ruedas, yogures, tetrabricks grandes, palets, botellas, botas, zapatos, tuberias.... échale imaginación.
Por último, repetir que nada como la experiencia, prueba y prueba. Cada uno verá que tipo de recipientes le van más a su terraza. Como consejo importante, pensar con cada repiente en la importancia del drenaje, para evitar que las raices se encharquen, y también calcular tamaños por planta.
Ser originales y poco a poco vuestro huerto urbano irá ganando personalidad.
Plántalo, riégalo, ponlo al Sol y vamos hablando!
Lo primero que tenemos que saber es que las plantas en general, necesitan que su parte radicular sea proporcional al tamaño que alcanza su parte aérea. Por lo tanto a la hora de cultivar hortalizas tenemos que pensar qué tamaño va a alcanzar esa hortaliza.
(En el caso de no ser correspondiente, es decir, plantar una hortaliza que necesite mucha tierra en un recipiente pequeño, conseguiremos seguramente germinar y ver crecer nuestra planta, aunque lo más seguro es que los frutos se desarrollen pequeños o incluso que no se desarrollen)
Ejemplo de cultivos en recipientes pequeños:
Podemos identificar claramente un par de tomates, unas patatas, un ajo y lo que podría ser un pimiento... pero... así a primera vista, vemos algo raro... veamos expandido:
Si vemos esta otra foto, y nos fijamos en la parte inferior vemos la relación con el tamaño de un mechero. Si, en este caso, macetas pequeñas han producido mini-tomates, mini-patatas y mini-ajos. Igual para los pequeños de la casa puede resultar más que atrayente, pero nosotros querremos conseguir una cosecha de tamaños normales, y más productiva, sobretodo.
Todos sabemos que una planta de tomate puede crecer mucho, algunas alcanzan más de un metro de altura, y sin embargo hay hortalizas mucho más pequeñas, como las lechugas, la rúcula, los canónigos, los rabanitos.
Entonces tendremos que buscar los recipientes adecuados para cada planta en función de su tamaño. Pero también tendremos que tener en cuenta que las hortalizas se adaptaran al tamaño del recipiente que les pongamos. Las tomateras pueden crecer en macetas no excesivamente grandes, pero que eran suficientes para que la planta se desarrollara en perfectas condiciones.
Recipientes:
- De barro: transpiran y evaporan el agua.
- Plástico: No pesan. No traspiran, no evaporan el agua, en verano calientan las raices.
- Piedra: Pesan mucho, aguantan cualquier temperatura.
- Mesas de cultivo: Son resistentes, en verano calientas las raices por lo que deben ser aislantes.
- Reciclados: Bidones, cajas, garrafas de agua, interior de ruedas, yogures, tetrabricks grandes, palets, botellas, botas, zapatos, tuberias.... échale imaginación.
Por último, repetir que nada como la experiencia, prueba y prueba. Cada uno verá que tipo de recipientes le van más a su terraza. Como consejo importante, pensar con cada repiente en la importancia del drenaje, para evitar que las raices se encharquen, y también calcular tamaños por planta.
Ser originales y poco a poco vuestro huerto urbano irá ganando personalidad.
Plántalo, riégalo, ponlo al Sol y vamos hablando!
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