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Cultivo de judías

JUDÍAS
La siembra
Si quieres cultivar judías en tu huerto en casa, debes sembrarlas en hileras de 60 cm. de distancia con una separación de 20 cm. entre las plantas. Lo mejor es plantar dos o tres semillas por golpe para luego cubrirlas con dos o tres cm. de tierra o arena, en el caso de que el suelo sea enarenado. Si se trata de la variedad de judías trepadoras, entonces habrá que disponer las plantas en hileras y separar las varas unos 45 cm. entre una y otra. En el caso del cultivo en macetas, se recomienda no trasplantarlas porque es común que entonces se detenga el crecimiento retrasándose así la cosecha.
Un buen indicio de que el proceso está avanzando es descubrir las primeras flores blancas en la planta, que luego se convertirán en las vainas.
En cuanto a las temperaturas óptimas del cultivo, hablamos de una planta de clima húmedo que es reacia a las heladas y crece mejor cuando la temperatura no supera los 30º C o bien está por debajo de los 15º C.
¿El suelo más favorable? Aquéllos que son ligeros, de textura silíceo-limosa y ricos en materia orgánica. Sin olvidar claro, que deben tener un buen drenaje evitando siempre los encharcamientos.
Ficha cultivo judias l EcoHortum
El riego
El riego es vital para el buen crecimiento de este cultivo: en este caso la medida justa es regar dos veces por semana cuando comienzan a abrir las flores. De esta forma, la planta estará lo suficientemente húmeda pero se evitará el suelo encharcado.
Plagas y enfermedades
Estas son las plagas que afectan al cultivo de judías:
  • Orugas: los huevos se depositan en las hojas y las larvas dañan la planta al alimentarse afectando los tallos y los frutos. 
  • Pulgones: especies que forman colonias y se dispersan en las plantas.
  • Arañas rojas: una plaga que se desarrolla en el envés de las hojas causando decoloraciones, punteaduras o manchas amarillentas.
  • Mosca blanca: las partes jóvenes de la planta son afectadas por larvas que debilitan al ejemplar.
Las principales enfermedades son:
  • Antracnosis: una enfermedad causada por un hongo que provoca manchas de colores diversos en las hojas y necrosis en los tallos, frutos o flores.
  • Mildiu pulverulento: un hongo que se disemina con rapidez en la planta.
  • Roya: es un hongo que produce manchas amarillentas en el haz de las hojas y también puede afectar a las vainas.
  • Podredumbre gris: es un parásito que produce lesiones pardas en hojas y flores, diversas formas de la podredumbre de las raíces y marchitamiento, así como virosis.
  • Virus del mosaico: es un virus que se manifiesta por manchas en mosaico sobre las hojas.
La poda
Las judías necesitan de un proceso de deshojado que consiste en eliminar las hojas más viejas cuando la planta está bien formada. Esto reduce el riesgo de enfermedades, además mejora la ventilación y la calidad de la planta.
Como puedes ver, no es nada complicado, puedes practicar la poda tu mismo para así favorecer el buen crecimiento de tus judías ecológicas.
La cosecha
Ya falta muy poco para que las judías estén en tu mesa. Llega el momento de la recolección, que sucede entre los 70 y los 90 días de iniciada la siembra. La cosecha se realiza cuando las vainas tienen unos 15 cm. de largo.
Un secreto es no recolectar todas las vainas al mismo tiempo sino cada dos o tres días, incluso cada tres a siete días. En el caso de las judías verdes, las más populares del mercado, el momento óptimo para la cosecha es cuando tienen unos 10 cm. de largo.
Para cuidar el suelo luego de la cosecha, habrá que arrancar las partes aéreas de las plantas y dejar sólo las raíces para así favorecer el aporte de nitrógeno al suelo pues las judías pueden cultivarse todos los años en el mismo lugar.
Cuidados imprescindibles
¿Algunos consejos que te ayudarán a cultivar judías con éxito? Puedes tener en cuenta los siguientes:
– Esta planta no requiere un abonado especial pues sus raíces fijan el nitrógeno volviendo el suelo más rico.
– Para estimular el creamiento se recomienda acolchar las hileras con estiércol pues entonces se mantendrán más frescas las raíces.
– Recuerda entutorar las plantas colocando un hilo de rafia. Conseguirás un crecimiento uniforme que mejorará la calidad del cultivo.
Plántalo, riégalo, ponlo al Sol y vamos hablando!