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Maranta





Nombre: Maranta, Planta de la oración. Nombre científico: Maranta Leuconeura. Familia: Marantáceas.Descripción de la planta: Planta de 20 a 25 cm de altura. Hojas anchas, ovaladas, verdes, elegantemente decoradas con manchas verde claro o marrones. Además las nervaduras y el envés son rojos. Las flores blancas carecen de interés.

Cultivo y cuidados de la Maranta 

Ubicación: La maranta procede de Brasil. Necesita un lugar claro sin sol directo, a una temperatura constante de 18 a 20º C, aunque no le perjudicarán descensos leves de hasta 10 ºC.

La exposición que mejor va a tolerar en el interior es una luminosidad alta, si bien soporta también el sol directo de los meses poco calurosos. Para un desarrollo exuberante de la planta la vamos a tener en un lugar con alta luminosidad. La tierra del contenedor ha de ser rica, una mezcla de 1/3 de turba, 1/3 de mantillo y 1/3 de tierra de castaño o brezo. Abonaremos cada 20 días con abono líquido diluido en el agua de riego durante la primavera y el verano. Descansando el resto de estaciones.


Riego: los riegos deben ser muy regulares, para que la tierra esté siempre húmeda. Vaporiza el follaje en el periodo caluroso y seco. Respeta el reposo invernal, durante el cual se reducirán los riegos y se suprimirán los abonos. El riego va a ser moderado, una vez cada cuatro días en verano, y algo menos durante la primavera y el otoño que los riegos pasarán a ser semanales. En invierno cada diez o doce días, o mejor aún a demanda. Vigila la humedad ambiental, vaporiza la planta en jornadas calurosas.


Parásitos y enfermedades: es sensible a la araña roja (aparece con la sequedad) y cochinillas.
Transplante: Una vez al año en abril, en un mantillo no demasiado liviano. Cuando integra un arreglo vegetal los retoños arraigan en la turba con bastante facilidad.
Abono: semanal de abril a septiembre con un fertilizante líquido en el riego.
Multiplicación:
La forma más rápida y adecuada para la multiplicación de Maranta es por división de mata, preferiblemente en primavera. (Humedecer las raíces para que no sufran y mantener la tierra con cierta humedad para que agarre bien)
Poda: elimina las hojas marchitas. (Preferiblemente, con unas tijeras)
Problemas y consejos:
- El colorido de las hojas pierde intensidad: falta de luz, falta de abono. En primavera sustituye el mantillo por una mezcla a base de turba.
- Las hojas se enrollan y se secan: ambiente demasiado seco (vaporiza el follaje con agua dulce.
- Si las hojas se quedan blancas, es porque la planta está expuesta a la luz solar directa, colóquela en semisombra

Curiosidades
El género amarantacae está dedicado al botánico veneciano Bartolomeo Maranti (1500-1571). Comprende una treintena de especies rizomatosas, nativas de los bosques tropicales de Mesoamérica y América del Sur. En algunas lenguas se conoce con el nombre de dormilona o planta que reza debido a que las hojas se yerguen al caer la noche. A menudo se confunde con el género Calathea. Amaranta es también un personaje de Gabriel García Márquez y nombre femenino. 



Plántalo, riégalo, ponlo al Sol y vamos hablando! 

Cosecha MINI. Macetas por doquier.

Grandes hortalizas, macetas pequeñas. 


Lo primero que tenemos que saber es que las plantas en general, necesitan que su parte radicular sea proporcional al tamaño que alcanza su parte aérea. Por lo tanto a la hora de cultivar hortalizas tenemos que pensar qué tamaño va a alcanzar esa hortaliza.

(En el caso de no ser correspondiente, es decir, plantar una hortaliza que necesite mucha tierra en un recipiente pequeño, conseguiremos seguramente germinar y ver crecer nuestra planta, aunque lo más seguro es que los frutos se desarrollen pequeños o incluso que no se desarrollen)

Ejemplo de cultivos en recipientes pequeños: 




Podemos identificar claramente un par de tomates, unas patatas, un ajo y lo que podría ser un pimiento... pero... así a primera vista, vemos algo raro... veamos expandido:





Si vemos esta otra foto, y nos fijamos en la parte inferior vemos la relación con el tamaño de un mechero. Si, en este caso, macetas pequeñas han producido mini-tomates, mini-patatas y mini-ajos. Igual para los pequeños de la casa puede resultar más que atrayente, pero nosotros querremos conseguir una cosecha de tamaños normales, y más productiva, sobretodo.



Todos sabemos que una planta de tomate puede crecer mucho, algunas alcanzan más de un metro de altura, y sin embargo hay hortalizas mucho más pequeñas, como las lechugas, la rúcula, los canónigos, los rabanitos.
Entonces tendremos que buscar los recipientes adecuados para cada planta en función de su tamaño. Pero también tendremos que tener en cuenta que las hortalizas se adaptaran al tamaño del recipiente que les pongamos. Las tomateras pueden crecer en macetas no excesivamente grandes, pero que eran suficientes para que la planta se desarrollara en perfectas condiciones.



Recipientes:
- De barro: transpiran y evaporan el agua.
- Plástico: No pesan. No traspiran, no evaporan el agua, en verano calientan las raices.
- Piedra: Pesan mucho, aguantan cualquier temperatura.
- Mesas de cultivo: Son resistentes, en verano calientas las raices por lo que deben ser aislantes.
- Reciclados: Bidones, cajas, garrafas de agua, interior de ruedas, yogures, tetrabricks grandes, palets, botellas, botas, zapatos, tuberias.... échale imaginación.


Por último, repetir que nada como la experiencia, prueba y prueba. Cada uno verá que tipo de recipientes le van más a su terraza. Como consejo importante, pensar con cada repiente en la importancia del drenaje, para evitar que las raices se encharquen, y también calcular tamaños por planta.

Ser originales y poco a poco vuestro huerto urbano irá ganando personalidad.





Plántalo, riégalo, ponlo al Sol y vamos hablando!