La siembra
El calabacín es un cultivo que necesita un clima cálido para germinar. Para cultivar el calabacín en tu huerto en casa, puedes hacer la siembra directamente en tierra o en una capa de arena, a razón de 2-3 semillas por hoyo, a una profundidad de 2 cms. Las semillas se siembran juntas porque el objetivo es que al emerger rompan la costra del suelo con mayor facilidad. Una vez colocadas, hay que cubrirlas con 3-4 cms. de tierra o arena según corresponda.
Una vez que se haya producido la germinación, se recomienda dejar crecer sólo un plantín por hoyo. Para ello se debe elegir la más fuerte y descartar las otras. La época de siembra es de marzo a septiembre.
El suelo
El calabacín es muy poco exigente con el suelo y se adapta con facilidad a todo tipo, aunque prefiere aquellos profundos y bien drenados. En cuanto a los fertilizantes, los abonos simples son los que más se utilizan, tanto solubles como en forma líquida.
El riego
Si piensas cultivar calabacín en tu huerto urbano, debes saber que el calabacín es una planta exigente en humedad, que precisa riegos más frecuentes con la aparición de los primeros frutos ¡sólo hay que ver su composición! No obstante, al principio de la siembra no son convenientes los excesos de agua, ya que los encharcamientos son perjudiciales para el buen desarrollo de la planta.
Al realizar el trasplante, se debe hacer un riego profundo para afianzar las raíces y no se debe volver a regar la planta hasta que las hojas se vean como “alicaídos”; ahí se realizará nuevamente un riego profundo. Éstos pasos deben repetirse hasta que comience a crecer la flor. A partir de allí, el suelo se mantendrá húmedo pero sin excesos de agua.
Plagas y enfermedades
¿Cuáles son las plagas y enfermedades que afectan principalmente a la hora de cultivar calabacín en tu huero en casa? Veamos:
- Araña roja: estos insectos afectan gravemente a la planta durante su primera fase de desarrollo, por ello se recomienda vigilar la planta en esta instancia.
- Mosca blanca: este insecto produce el amarillamiento y debilitamiento de la planta. La forma de combatir esta plaga puede ser cultivar plantas aromáticas repelentes como la albahaca.
- Pulgones: el peligro de los pulgones reside en que forman colonias y se distribuyen en focos que se dispersan principalmente en primavera y otoño.
Otras plagas y enfermedades:
- Trips
- Nematodos
- Minadores de hojas
¿Sabías que…? Si plantas el calabacín junto a la capuchina, alejará a los pulgones y a las chinches, y mejorará su sabor; es una planta muy beneficiosa para este cultivo. También la puedes plantar junto al Tagete, una planta ornamental, útil para evitar nematodos.
La poda
En el calabacín no se realiza la poda de formación, por lo cual la poda se ve reducida a la limpieza de brotes secundarios que deben ser eliminados cuanto antes.
La cosecha
Si tu huerto urbano ha dado una buena acogida al calabacín, la recolección del calabacín se hará 40 días después de la siembra, y continuará de acuerdo al crecimiento de la planta, por otros 40-60 días más.
Se aconseja recolectar los calabacines todos los días o cada dos días como máximo, ya que hasta que no se corta el fruto está creciendo, y retrasa la formación de los frutos siguientes.
Cuidados imprescindibles
¿Convencido de cultivar calabacín? Pues ahí van algunos consejos:
– Es una planta que necesita bastante luz, por lo que es conveniente plantarla en un lugar soleado para aumentar la cosecha.
– Su óptimo desarrollo se produce cuando las temperaturas oscilan entre los 25 y los 35° C.
– Debes siempre sacar las malas hierbas y eliminar restos de cultivo, sobre todo para evitar plagas y enfermedades.
– Las flores del calabacín se desprenden solas una vez completada su función y se pudren con facilidad. Esto puede suponer una fuente de enfermedades, por lo que debes eliminarlas cuanto antes.
Plántalo, riégalo, ponlo al Sol y vamos hablando!
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