AJOS
La siembra
No es complicado sembrar ajo en tu huerto en casa, ya que se hace mediante bulbillos, tan solo debes coger un diente de ajo y enterrarlo en la tierra. ¿Cómo? Se deben colocar los bulbillos en hoyos de 2,5 cms. de profundidad, teniendo en cuenta que el borde con puntas debe mirar siempre hacia arriba. Cada bulbo tiene que tener una distancia de 15 cms. entre sí y, en caso de plantar en varias filas, cada fila debe tener una separación de 30 cms.
El suelo donde plantar el ajo debe estar previamente abonado y removido. Si el suelo es muy ligero, se recomienda agregar un buen compost o una capa de estiércol para optimizar la cosecha. Elige un lugar con mucho sol a la hora de cultivar ajos, ya que es muy beneficioso para la planta, pero hay que tener en cuenta que no debe exponerse al calor excesivo.
¿Cuándo sembrar ajos? La siembra debe realizarse en primavera y se recolecta en otoño. También se puede sembrar en otoño, y ello permitirá tener ajo todo el año; pero para ello hay que buscar una variedad de ajo que pueda resistir al frío. En poblaciones templadas, el ajo es un cultivo que se cosecha todo el año debido a su alta resistencia.
El riego
Una vez que se realizó la siembra de ajo, se debe aplicar el primer riego. Hay que tratar de que el agua fluya lentamente y que no rebase el lomo del surco para evitar que se formen costras que dificulten la correcta salida de la planta ni que el agua se estanque y pudra a los bulbillos. Los primeros riegos deben realizarse aproximadamente cada 15-25 días, dependiendo de las zonas, la lluvia natural es suficiente para que el ajo se desarrolle de forma sana y natural (salvo de temporadas de sequía)
Los que recién se estrenan en el cultivo de ajo, es importante destacar que 10 días después del primer riego se recomienda realizar otro riego ligero, para favorecer la germinación de las semillas inactivas tras el primer riego.
Plagas y enfermedades
Como ya hemos comentado, el ajo es un cultivo muy resistente, sin embargo esto no descarta mantenerse atento a su proceso de crecimiento. Algunos problemas básicos a la hora decultivar ajos son:
- Pudrición: aparece en las primeras fases del desarrollo en caso de condiciones de humedad excesiva. ¿Cómo detectarlo? La base del bulbo se reblandece y se pudre.
- Gorgojo de los bulbos: se trata de un coleóptero (insecto) que suele aparecer poco antes de la cosecha, durante el mes de mayo, y se come los ajos casi por completo.
Otras plagas y enfermedades que pueden aparecer son:
- Mosca de la cebolla
- Tiña del puerro (insecto)
- Roya del ajo (hongo)
- Mildiu (hongo)
La poda
La poda de la planta es importante. Si la planta florece, el tallo floral debe ser cortado cuando alcanza la altura de 10 centímetros y de esta manera se podrá obtener una mejor cosecha de ajos.
La cosecha
Si todo ha ido bien, el ajo puede cosecharse tras aproximadamente 3 meses desde su plantación (meses de junio-julio). Los bulbos deben arrancarse cuando las hojas de la planta se hayan marchitado. Una vez que los bulbos se hayan extraído de la planta, se los debe dejar secar al sol durante algunos días para luego trenzarlos. Dicha trenza debe colgarse en un lugar seco y aireado para una mejor conservación de los ajos.
¡Recordad! Guardad unos cuantos bulbos para poder replantarlos en la próxima siembra… comenzad con vuestros semilleros.
Cuidados imprescindibles
A modo de resumen, compartimos algunos consejos básicos para maximizar el rendimiento del ajo en vuestro huerto urbano:
– Mantén tu huerto limpio de malas hierbas.
– Controlar la cantidad de agua de riego: el exceso de agua es letal para la planta de ajo ya que puede pudrir los bulbos.
– El cultivo de ajos necesita de un abonado equilibrado en nitrógeno y potasio (ofrece mayor resistencia ante las condiciones ambientales adversas)
– La planta necesita 5 horas o más de sol diarias pero no soporta mucho el calor.
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